Los euroescépticos y nacionalistas y Aristóteles. La historia de la búsqueda de una personalidad colectiva
Sin duda alguna, uno de los aspectos más curiosos de la teoría filosófica de Aristóteles es que, en lo referente a la organización política, éste no fue capaz de ver más allá del modelo de la ciudad-estado, de la polis griega. Así, calificó a ésta como como el objetivo final (telos) de la evolución natural de la organización social, aun en una época en la que los grandes imperios no eran para nada desconocidos: Egipto tenía ya sus buenos milenios de historia detrás y el gran imperio de Alejandro Magno, de quien había sido preceptor, acababa de nacer. Así pues, es chocante que se limite a asegurar que no hay vida más allá de la polis, que ésta es el súmmum y que con ella basta para satisfacer plenamente todas las posibles necesidades de los seres humanos, que muy acertadamente denomina animales políticos. Indirectamente, además, esto nos lleva inevitablemente a asegurar, visto el resto de sus postulados y por decirlo en sus términos, que toda organización política super